Nuevos acabados, amén de su resistencia y belleza, hacen del revestimiento cerámico un material idóneo para cualquier lugar de la casa.
Tradicionalmente reservadas para revestir habitaciones que requieren condiciones especiales de limpieza, como las cocinas y los baños, las baldosas cerámicas reclaman su protagonismo en otros espacios de la casa como el salón o el dormitorio. La impresión digital y los más novedosos acabados son solo algunas de las últimas innovaciones y avances tecnológicos llevadas a cabo con este material. Piezas de gran formato que minimizan las juntas o relieves que las hacen prácticamente invisibles son los grandes aliados del revestimiento cerámico que, además de bello y decorativo, es resistente, inalterable y de fácil mantenimiento.
Murales. Los últimos avances técnicos aplicados a la fabricación de baldosas cerámicas han ampliado sus posibilidades decorativas hasta límites insospechados. Un buen ejemplo de ello es este mural tridimensional que reproduce un elegante modelado inspirado en la naturaleza. Sus piezas de gran formato (100 x 33 centímetros) con bordes rectificados proporcionan una total continuidad, sin juntas visibles o descuadres en el diseño.
Relieves. Son los protagonistas absolutos de algunas de las últimas novedades de cerámica. Perfectos para destacar una pared de la estancia o para realzar un elemento estructural en el conjunto de la misma, los relieves tienen la virtud de romper con la rigidez del ambiente. Si optamos por diseños orgánicos y de formas curvas, como las ondas que revisten este tabique abierto que separa parcialmente el salón del comedor, obtendremos un efecto contundente.
Efectos visuales. Los diseños lineales, como los del revestimiento de la pared del fondo de este salón, resultan adecuados para realzar (o disimular) las características propias de un espacio. Así, por ejemplo, las líneas horizontales la ensanchan, mientras que las verticales la estilizan. Igualmente, el color empleado también influirá en el efecto final: los oscuros parecen estar más cerca y arropar los ambientes, mientras que los claros potencian la sensación de amplitud.
Calidez. Con las baldosas cerámicas podemos disfrutar de la belleza de la madera sin preocuparnos por si se raya, se desgasta, se decolora por la acción del sol o se deforma por un exceso de humedad o de sequedad ambiental. Eso es lo que permiten las nuevas lamas cerámicas, disponibles en longitudes de hasta 120 cm y en diversos formatos que pueden combinarse entre sí para crear composiciones más realistas. Adecuadas para suelos y paredes, su gran resistencia las hace aptas para revestir zonas sometidas a continuos cambios de temperatura, como pueden ser las chimeneas.
Aire retro. En una línea similar, pero con un marcado aire vintage, los azulejos tipo metro, que deben su nombre al metro de Nueva York, donde se colocaron por primera vez a principios del s. XX–, permiten crear ambientes tan cálidos como personales. Su principal seña de identidad: el biselado a lo largo de su perímetro que le da un aspecto ‘acolchado’ a la pared y sus acabados en esmaltado blanco o negro generalmente brillante (aunque también lo hay mate), lo hace apto para todo tipo de proyectos y, además, aporta un punto de nostalgia.
Industrial. Si no se tiene la suerte de contar con una pared de ladrillo visto original, se puede disfrutar de esta estética propia de un loft mediante la colocación de baldosas que lo imitan. Pero, además, contaremos con ventajas añadidas, como la casi nula porosidad superficial de la cerámica, que hace que se mantenga inalterable frente a golpes, abrasión, humedad, etc., al contrario de lo que sucede con los ladrillos de barro cocido tradicionales, altamente porosos y que requieren de tratamientos selladores de superficie para mejorar sus prestaciones.
De vanguardia. Las avanzadas técnicas de impresión digital hacen posible la reproducción realista de cualquier tipo de diseño, incluidos materiales tradicionalmente reservados al entorno industrial, como pueden ser las planchas de acero corten o el hormigón, que confieren una estética vanguardista a estancias como el salón. Disponibles en piezas de grandes dimensiones, a menudo ofrecen la ventaja añadida de que se pueden colocar en “seco”, mediante fijaciones que permiten crear una cámara entre la pared y el revestimiento, lo que mejora el aislamiento térmico y acústico de la vivienda.
Funcionalidad que decora. La facilidad de limpieza de la cerámica la convierte en un material excelente para revestir zonas sometidas a mucho ajetreo y roces. Resulta muy útil, por tanto, en zonas de paso. Además, un zócalo a media altura en un material de estética neutra, que combine con la pintura del resto de la pared, evitará tener que pintarla con frecuencia. Las reproducciones de piedras naturales y estucos son una opción atemporal y versátil.
Visto en houzz.es